lunes, 30 de septiembre de 2013

København


“Gracias por ser ventana iluminada”

København. Noire Larme

El Blues tras la ciudad bañada por el atardecer.
El Blues “over the Bridge”,
o en el garito del “Ssssssshhhh”.

El Hindú Negro,
que lo mismo se lanzaba por Missisippis,
que se regulaba los volúmenes,
que se los regulaba al idiota barbudo que tocaba después de él.

Una canción fue suficiente para comprobar que eras continente,
no contenido,
idiota barbudo.
O que lo tienes atenazado tras esa esclavitud
que es el “qué dirán”.

A otros les da por el Punk
¿Lo tomas?
¿Lo dejas?
Pues dale ya.

Oi! y viejo Ska
para el Señor del Puente y sus Dr. Martens.
Recojamos unas botellas, no se hable más,
cantemos ya,
¡Me - Tra - Lle - Ta!

La Colombia turca,
las Frikadelle,
las Kartoffla
y el Jazz.

Los daneses cambiarán el mundo
empezando por una tienda de zapatillas deportivas,

o unas clases de baile.

Con el Pogo-Swing de los pequeños saltamontes,
All I need is to look in your eyes.

Cruzando el Báltico,
en algún punto entre Gedser y Rostock,
sólo pienso en ti
y en las palabras más acertadas para describir
la contradicción instaladrada en mí.